¡Arqueopekes! 24 de septiembre de 2016

¡Sí, era el gran día! El viernes era la primera Jornada de Arqueopekes que montábamos. Estábamos nerviosos y con ganas de empezar, a las 8 de la mañana llegamos al yacimiento, a terminar con los preparativos para que todo estuviera perfecto para los peques.

A eso de las 9:30 ya empezaban a venir los primeros, ilusionados y con ganas de empezar, ¡sobre todo de excavar! Una vez estuvieron todos, comenzamos, nuestros dos colaboradores, Pascual y Guille empezaron explicándoles a los peques lo que es la arqueología y lo que hacemos los arqueólogos, enseñándoles todo lo que debían de saber para convertirse en ¡un auténtico Arqueopeke! 

Aquí el recibimiento a los peques, luego les daríamos su mochila de arqueólogo, con su cuaderno de campo, brocha, pala, lápiz...todo lo necesario para convertirse en un Arqueopeke

Pascual y Guille les explicaron todo lo que hacemos los arqueólogos, las herramientas que usamos, etc, ¡todo lo necesario para después ponerse a excavar!

También les enseñamos algunos hallazgos que normalmente nos encontramos los arqueólogos en una excavación, ¡para que fueran completamente preparados y sabiendo lo que pueden descubrir!

¡Aquí ya en plena faena! Hicimos dos grupos, los mayores se fueron con Tamara y Alberto a la tumba de Manolito, donde tendrían que descubrir todo su ajuar funerario y averiguar lo que le había pasado. Al final averiguaron que el pobre Manolito había muerto por 3 flechazos, cuyas puntas aún se podían ver entre sus huesos.

Aquí tenemos a los más peques, en la zona de la casa de Manolito, poco a poco iban sacando cerámicas, platos y vasos de barro con los que había comido la familia de Manolito.

¡Hasta encontraron una figurita de un animal!

Y un jarrón decorado con varios colores.

En la tumba de Manolito nuestros arqueopekes más mayores seguían encontrando cuentas de collares y pulseras, camafeos y colgantes, además de otro enterramiento a sus pies. Encontraron una urna de cerámica con cenizas y astillas de hueso, además de una moneda en su interior, les explicamos que también se puede encontrar este tipo de enterramiento, la cremación.

Mientras tanto en la zona de la casa, seguían encontrando más utensilios de cocina, en este caso el borde de una urna cerámica pintada de negro. Aquí su descubridor la muestra con orgullo.

Como sorpresa final, ¡los más pequeños encontraron una gran olla con caramelos dentro! ¡Estaban entusiasmados!

Y aquí con todos sus hallazgos, ¡que no eran pocos, y los encontraron todos! 

Y para finalizar la jornada, había que volver al campamento base de los arqueólogos, donde todos ellos, rellenaron una ficha de registro del hallazgo que más les gustó.

¡Sois unos grandes Arqueopekes! Y deciros que todo el equipo de Orígenes Cadalso nos lo pasamos pipa con todos vosotros, y esperamos que vosotros también y que aprendierais mucho este día!