¡Arqueopekes 8 de octubre!

¡Saludos, lectores! El pasado sábado 8 de octubre tuvimos otro Arqueopekes, y ¡qué bien nos lo pasamos todos! Era un grupo cerrado de niños, que previamente habían concertado con nosotros el día a través de nuestro email, así que, ya sabéis, si estáis interesados en asistir a esta fantástica Jornada Arqueológica para los más pequeños y tenéis un pequeño grupo de amigos, ¿a qué esperáis? Pedidnos información o escribidnos para cualquier duda que tengáis a nuestro correo electrónico: origenescadalso@gmail.com, ¡estaremos encantados de contestaros sobre esta y otras actividades! 
Y sin más demora, ¡aquí os enseñamos lo bien que se lo pasaron los peques y los no tan peques!

Este es el campamento base de los Arqueopekes, donde estaba ya todo dispuesto para en cuanto llegasen, ¡ponerse a trabajar!

Aquí les enseñamos ejemplos de lo que se pueden encontrar en cualquier excavación arqueológica, tanto restos óseos, como cerámicas, monedas, figuritas, vidrio, punzones de hueso e ¡incluso una daga!

Ya habían llegado, y los más pequeños recibieron su mochila, con todo lo necesario para convertirse en un auténtico Arqueopeke

Aquí tenemos a los mayores, con Alberto, que les explicó lo que hacemos los arqueólogos y un poquito de la historia de
nuestro Yacimiento, para que cuando tuvieran que ponerse a excavar, fueran perfectamente preparados.

Los más peques aprendiendo mucho de Tamara y Sofía en el campamento base de los Arqueopekes

Los mayores atendiendo a las explicaciones de nuestro monitor Alberto, ¡luego tendrían que poner en práctica todo lo que habían aprendido!

Y aquí algunos de los peques, escuchando con atención a Tamara y Sofía

Mientras que los papás de los Arqueopekes, escuchaban a Sergio las historias del Yacimiento en el que nos encontrábamos

Aquí todos viendo las cosas que podrían encontrarse en cualquier excavación, tenían que adivinar de qué animal era cada hueso, además de qué era cada cosa, ¡y las acertaron todas!

¡Los más pequeños ya iban a excavar! Tenían que coger todo el material necesario para ello, los guantes, las espuertas y los flexibles para sentarse encima, ¡indispensables!

Los mayores ya habían colocado sus flexibles alrededor de la tumba que iban a excavar, ¡parecían entusiasmados por empezar!

Los peques ya estaban en la zona que iban a excavar, parecían los restos de una casa, pero eso tenían que averiguarlo ellos y decirnos si realmente era una casa o no, y ¡ver lo que encontraban en ella! Aquí se estaban preparando para ponerse a trabajar, sacando sus brochas y palas, ¡listos para empezar!

Los mayores en la tumba, ya habían encontrado el individuo enterrado en ella, lo llamaron Jimmy. Ahora debían descubrir qué le paso a Jimmy, quién era en vida, cómo vivió, ¡y mucho más!

Aquí los peques en la zona de la casa, posiblemente fuera la vivienda de Jimmy, encontraron un montón de cosas domésticas: platos y vasos de barro, varias figuritas, algunas cuentas de pulseras, e incluso huesos de animal al lado de la cocina, ¿se los habría comido Jimmy?

Los mayores ya habían descubierto al completo a Jimmy, y habían averiguado que murió por tres flechazos, pues las puntas de las flechas aún se encontraban entre sus huesos. Además descubrieron al lado de Jimmy una figurita en bronce de un arquero, ¿posiblemente Jimmy fuera un auténtico guerrero? ¡Seguro que sí!

Mientras, nuestra compañera María les daba a los papás de los Arqueopekes una clase sobre estacionamiento y uso del nivel óptico, donde ellos mismos tomaron las cotas de varias partes del Yacimiento, ¡se lo aprendieron todo!

Y Sergio, por otro lado, les daba una pequeña clase de metodología arqueológica al resto de los papás, que le escuchaban atentamente y con mucho interés

Los mayores por fin sacaron a Jimmy y ¡se hicieron una foto con él! ¡Qué guapos todos, incluso Jimmy!

Les explicamos que cuando se excava hay que hacer unas fichas de registro de los hallazgos y eso estaban haciendo aquí, cada uno explicó lo que habían encontrado y rellenaron una ficha con la descripción del objeto, dónde lo habían encontrado, la fecha, el yacimiento, etc... ¡todo lo necesario para que quede perfectamente catalogado el hallazgo!

Los peques hicieron lo mismo, rellenaron una ficha de registro del objeto que más les había gustado que habían encontrado en su área de excavación, y después todos tendrían que enseñar lo que habían descubierto a los demás

Al acabar todos recibieron su diploma, que les acreditaba que se habían convertido en ¡un auténtico Arqueopeke!

Y aquí estamos todos, algunos enseñando su diploma, ¡orgullosos y muy contentos! junto a los monitores y por supuesto, ¡junto a Jimmy!

¡Esperamos que lo hayáis pasado tan tan bien como nosotros! Y ahora, ¡a descubrir y proteger nuestro Patrimonio, que ya sois unos auténticos Arqueopekes!


Si queréis que vuestros niños se lo pasen así de bien en una Jornada completamente Arqueológica, divertida, amena y a la par que aprendan un montón, no dudéis en poneros en contacto con nosotros a través de nuestro correo electrónico: origenescadalso@gmail.com

¡Os esperamos!